miércoles, 24 de julio de 2013

James Prescott Joule: "Dios conserva el universo"

James Prescott Joule (1818 - 1889) fue un famoso físico inglés, uno de los más destacados de su época, sobresaliente por sus estudios sobre electricidad, termodinámica y energía.

Joule tuvo relación con otros científicos de la época, como John Dalton, quien le enseñó la química, la física, el método científico; trabajó junto con Lord Kelvin (William Thomson) para desarrollar la escala absoluta de la temperatura, e hizo observaciones sobre la teoría termodinámica (Efecto Joule-Thomson). George Gabriel Stokes y Michael Faraday llegaron a asistir a una de sus presentaciones en la Asociación Británica en Oxford en 1847.

En un artículo histórico publicado en 1848, Joule se convirtió en el primer científico en estimar la velocidad de las moléculas de gas. Este primer trabajo sobre la teoría cinética de los gases más tarde fue muy recibido, especialmente por el físico matemático escocés James Clerk Maxwell.

A pesar de que Joule no pudo ir a la universidad por una enfermedad de su padre, tenía un deseo de estudiar ciencias como una consecuencia natural de su fe cristiana,[1] y por sus experimentos, Joule logró hacer aportaciones históricas para el estudio de la corriente eléctrica, como la "Ley de Joule" y en su honor se nombró el "Joule" (J), una unidad del Sistema Internacional de Unidades para medir la energía en forma de calor (Q) y trabajo (W). Además, aunque algunos señalan a Antonio Lavoisier. muchos acreditan a Joule la primera formulación formal de la Ley de conservación de la masa, la cuál estipula que "la energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma".[2]  Esto significa que la cantidad total de energía (incluyendo la materia) en el universo es constante, y tal como S.M. Huse señala en su libro, El colapso de la Evolución: una de las implicaciones es que , "¡esta ley enseña de manera concluyente que el universo no se creó a sí mismo! . . . La presente estructura del universo es una de conservación, no de innovación como refiere la teoría de la evolución..." [3]


Mientras los evolucionistas no pueden explicar cómo esta cantidad constante de energía / materia se originó, la Biblia sí proporciona una explicación sólida que asegura que sólo Dios la pudo crear, La Biblia enseña que fue Él, Dios, quien estableció la energía y la materia en un principio. Todos los demás cambios, ya sea por el hombre o por las fuerzas de la naturaleza, no son más que los re-ordenamientos de lo que ya existe, lo cuál fue usado porJames Clerk Maxwell  como un argumento para le existencia de Dios.


Joule era un creyente sincero, conocido por su paciencia y humildad. Él creía en buscar de la voluntad de Dios y en obedecerla. No veía ninguna contradicción entre su trabajo como científico y su confianza en la verdad bíblica, hecho que se hizo notorio cuando muchos de sus colegas científicos compartieron sus puntos de vista:

"En respuesta a la ola de darwinismo que entonces azotaba al país. . . 717 científicos firmaron un notable manifiesto titulado "La Declaración de Estudiantes de las Ciencias Naturales y Físicas", publicado en Londres en 1864. Esta declaración afirmaba su confianza en la integridad científica de las Sagradas Escrituras. La lista incluía a 86 becarios de la Royal Society." [4]   
James Joule fue uno de los más prominentes científicos que firmaron el documento.

Su fe cristiana

Joule era consciente de las implicaciones teológicas-religiosas de sus hallazgos, como se demuestra en cuanto escribió:
"Es evidentemente absurdo suponer que los poderes con que Dios ha dotado la materia se puedan destruir más de lo que pueden ser creados por la acción del hombre." [J.P. Joule, citado en: O. Reynolds, Memoir of James Prescott Joule, Manchester Literary and Philosophical Society, 1892, p. 27]
La ley de conservación de la energía era totalmente consistente con la Biblia, mientras que Joule consideraba que algunos aspectos de la teoría calórica no habían sido consistentes con la Biblia.  En otra ocasión, Joule escribió:
"Los fenómenos de la naturaleza, ya sean mecánicos, químicos, o vitales, consisten casi en su totalidad en una continua conversión. . . de uno en otro. Por lo tanto, es ese orden que se mantiene en el universo, - [en el que] nada está trastornado, nada se pierde, sino que toda la maquinaria, complicada como es, funciona sin problemas y armoniosamente. . . el conjunto gobernado por la Soberanía de la voluntad de Dios." [H.J. Steffens, James Prescott Joule and the Concept of Energy, Folkestone, Dawson, 1979, p. 142.]
"Es evidente que el conocimiento de las leyes naturales significa nada menos que el conocimiento de la mente de Dios expresado en el mismo." J.P. Joule, en un papel encontrado en sus notas de estudios científicos, citado en: J.G. Crowther, British Scientists of the Nineteenth Century, Routledge & Kegan Paul, Londres, 1962, p. 139. Reverso
"Después del conocimiento de, y la obediencia a, la voluntad de Dios, el siguiente objetivo debe ser conocer algo de Sus atributos de sabiduría, poder, y bondad mientras es evidenciada por el trabajo de sus manos".

Lectura adicional:

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