lunes, 29 de julio de 2013

Ronald Ross: "Ante Tus pies yo caigo Señor,"

Sir Ronald Ross (1857-1932) fue un médico británico, originario de la India. Fue profesor de Medicina Tropical en la Universidad de Liverpool (1902-1912) y Vicepresidente de la Royal Society en el Reino Unido (1911-1913).

Es famoso por haber descubierto que la malaria se transmite por medio de los mosquitos. Con esto, Ross sentó las bases para la lucha en contra de la enfermedad, que hoy en día puede curarse si el diagnóstico es adecuado y se tiene un tratamiento inmediato. 
Ross hizo muchas contribuciones sobre los métodos de estudio y evaluación de la malaria, y desarrollo modelos matemáticos para el estudio de su epidemiología.

Por sus esfuerzos y aportaciones, fue galardonado con el Premio Nobel de la Fisiología y Medicina, en 1902.

Mas tarde, estableció una tarea de la prevención en diferentes países, y llevó a cabo estudios y programas en muchos lugares, incluso en África occidental, la zona del Canal de Suez, Grecia, Mauricio, Chipre, y en las zonas afectadas por la Primera Guerra Mundial. También inició organizaciones bien establecidas para la prevención de la malaria en las industrias de plantación de la India y Ceilán. [1]

Antes de su descubrimiento se creía que la malaria era causada por el aire contaminado, la podredumbre, o el material sucio (de ahí el nombre de la enfermedad: mala aria = "mal aire"), sin embargo, dicha creencia estaba fundada en la idea de la generación espontánea, la cuál ya había sido descartada por los científicos creacionistas William HarveyFrancisco Redi, John RayLouis Pasteur, y por su puesto, Ross mismo.

El descubrimiento y su agradecimiento a Dios

Ronald Ross era un joven médico en un Hospital de la India cuando decidió dedicarse a encontrar el portador del parásito de la malaria, a finales del siglo XIX. Entre los años de 1882 y 1899, estuvo trabajando en el Hospital General Presidencial, en Calcuta, para tomar muestras de mosquitos (los sospechosos), y examinarlas para dar con el tipo de mosquito portador del parásito.

Finalmente, el 20 de agosto de 1897 halló el parásito en los tejidos del estómago del mosquito "Anopheles". Ross era muy consciente de lo mucho que esto podría ayudar a salvar la vida de millones de personas en el futuro, y del hito histórico que esto representaba, por lo cuál, escribió esa misma tarde: 

“Este día cediendo Dios
Ha puesto en mi mano
Una cosa maravillosa; y Dios
Sea alabado. A su mando.
Buscando Sus obras secretas.

Con lágrimas y aliento cansado
Te encuentro astuta semilla
O Muerte asesina de millones
Se que esta cosa pequeñita
Una mirada al hombre salvará
O Muerte, ¿dónde está tu aguijón?
Tu victoria, O Sepulcro?
(Ronald Ross, In Exile, Memoirs, London, John Murray, 1923, 226).

Dos días después, Ronald envió este fragmento a su esposa añadiendo versos que alababan al Señor por el descubrimiento científico (se sabe que Ross era un hombre de fe cristiana, se dice que de denominación anglicana). Los versos leían:

“Ante Tus pies yo caigo
Señor, que hizo alto mi destino
;
Porque en mi enorme pequeñez
Tu me mostraste el gran poder
En adelante voy a resonar
Sólo alabanzas a Ti
Aunque fui golpeado y limitado
Tú me diste victoria.”
(Ronald Ross, citado en the Dictionary of Scientific Biography,

1975, vol. XI, p. 557, NY: Charles Scribner’s Sons).

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