jueves, 13 de noviembre de 2014

Rosa Parks: "Dios siempre me ha dado la fuerza para decir lo que es correcto."

Rosa Parks en 1955,
con Martin Luther King, Jr. detrás de ella
Rosa Louise McCauley Parks (1913 –2005), mejor conocida como "Rosa Parks" fue una activista afroamericana que formó parte del Movimiento por los Derechos Civiles para los Afroamericanos. Es particularmente famosa por haberse negado a obedecer a un conductor racista que le exigía que cediera su asiento en un autobús que estaba segregado racialmente.
Reconocida como una figura histórica en Estados Unidos, considerada la "Madre del Movimiento Moderno por los Derechos Civiles" de este país, y nombrada por la revista Time como una de las 20 figuras más icónicas y emblemáticas del siglo XX, Parks representa para todo el mundo una figura simbólica de la desobediencia civil no violenta. 


Contexto histórico

Después de la Guerra Civil Estadounidense (1861-1865) y la Proclamación de Emancipación (1963), la esclavitud fue finalmente abolida en Estados Unidos. No obstante en muchos lugares de la nación se fue estableciendo una fuerte segregación racial o separación forzosa entre negros y caucásicos. 

En algunos estados al norte del país, esto ocurrió en base a la costumbre convencional de la gente, mientras que en los estados sureños, habían gobernantes y personas racistas que promovieron la promulgación de diversas leyes estatales o locales que legalizaban la separación que dio como resultado el escenario que se aprecia en el siguiente video. A la gente negra o "de color" no se le permitía estar junto a la gente "blanca" en algunos lugares públicos tales como cafeterías, restaurantes, teatros, escuelas, piscinas, fuentes, salas de espera, bibliotecas, comunidades, parques, o transporte público.



La fe cristiana de Rosa Parks
Desde joven, a Rosa Parks creció con una profunda fe que le llevó a afianzar las convicciones e ideales que mostró en su carrera activista:
"Todos los días antes de la cena y antes de ir a los servicios religiosos de los domingos, mi abuela leía la Biblia para mí, y mi abuelo oraba. Incluso hacíamos devociones antes de ir a recoger algodón en los campos. 
La oración y la Biblia, se convirtieron en una parte de mis pensamientos y creencias diarias. Aprendí a poner mi confianza en Dios y a buscarlo como toda mi fuerza." (Parks, cit. en Hosier, 2000:237).
De acuerdo a sus propias palabras, fue esta fe también la que le llevó a seguir el ideal de levantarse para defender los derechos de los oprimidos:
"Desde mi crianza y la Biblia aprendí que la gente debe defender los derechos, justo como los hijos de Israel los defendieron delante del faraón." (Parks, cit. en Theoharis, 2013: Cap. VII)
De joven, Parks estudió en diversas escuelas que procuraban la educación de los Afroamericanos que no proveía el gobierno estadounidense. Parks estudió en la Escuela Industrial de Montgomery, Alabama, y continuó su educación en la Booker T. Washington Junior High School, donde recibió su certificado en 1933. Más tarde ingresó a la Escuela Normal de Alabama, pero después de un mes, la abandonó para regresar a su casa y cuidar de su abuela que estaba enferma. 

Después de la muerte de su abuela, Rosa regresó a Montgomery y comenzó a trabajar como costurera en una fábrica donde se hacían playeras de mezclilla. Poco después regresó a la Escuela Estatal de Alabama por un corto periodo, pero tuvo que dejarla una vez más para cuidar a su madre que sufría de migraña y dolor crónico en las piernas y manos. Rosa quería estudiar, pero también consideraba su responsabilidad cuidar de sus familiares sin quejarse, diciendo que "solo era algo que se tenía que hacer."

En 1943, Parks se convirtió en secretaria de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP) en Montgomery, y trató de adquirir un permiso legal para poder votar, lo cual le fue negado.  Parks volvió a intentarlo en 1944, otra vez sin éxito. 

Su biógrafa Joyce Hanson comenta: 
"Rosa McCauley pasó los siguientes varios años cuidando de su madre, limpiando las casas de gente blanca, y aprendiendo a tejer. Era un miembro fiel y dedicada de la Iglesia Episcopal Metodista Africana de San Pablo, donde encontraba consuelo espiritual y júbilo, y sirvió alguna vez como superintendente de la escuela dominical. Rosa disfrutaba asistir a los servicios de la iglesia; especialmente disfrutaba de los himnos y del aprender sobre la historia de la Iglesia A.M.E. 
Para Rosa y para muchas otras mujeres afroamericanas, la iglesia funcionaba como un lugar especial; representaba un refugio del racismo y la discriminación que las asediaba cada día. Era un lugar donde las mujeres afroamericanas se juntaban y compartían sus dificultades, construían su fe, y renovaban su fuerza. Era un lugar de guía espiritual "que proveía recreación y relajación... un lugar que albergaba el sentido de comunidad; que les permitía escapar de las experiencias duras y negativas de la vida, manteniendo unidas a las familias." Rosa tenía una fe profundamente arraigada, al creer que Dios le había dado la valentía de defender lo que era correcto. Según Douglas Brinkley, "la fe en Dios nunca fue la pregunta para Rosa Parks; era la respuesta." La fe de Rosa en Dios la sostenía." (Hanson, 2011:19).
Su biógrafa Jeanne Theoharis también comenta:
"Parks, al igual que [el Reverendo Albert Cleage] era una cristiana devota y acérrima, y la mezcla de activismo afroamericano y cristianismo que se desarrolló en Detroit resonaba con ella. Ella nunca vio contradicción entre la creencia religiosa y la militancia política. Servir a Dios necesitaba de acción colectiva para atender las necesidades de los hombres y mujeres como ella. Para la Señora Parks, Dios estaba del lado del oprimido, y no miraba con buenos ojos la complacencia...
Ciertamente, cuanto más se interesó en [la historia de] el tren clandestino de esclavos [Underground Railroad], la Señora Parks vio las fuertes raíces de militancia cristiana en la lucha para la justicia racial en América. Esa fe también avalaba su coraje. A menudo cargaba con su Biblia, y muchas veces, particularmente en situaciones difíciles, la sacaba para leerla y orar." (Theoharis, 2013).
Parks conoció a Raymond Parks, activista del cual se enamoró profundamente y se casó posteriormente. Enseguida fue influida por al educador cristiano Myles Horton, quien le ofreció su apoyo incondicional en la escuela Highlander Folk School, de Tennessee, donde recibió entrenamiento formal para realizar activismo a favor de los derechos de los trabajadores y la equidad racial.

En adelante, Rosa comenzó a tomar un rol más activo en la NAACP, volviéndose colaboradora cercana de otros activistas como Edgar Nixon y el Reverendo Martin Luther King Jr., con quien forjó una amistad.

El autobús en el que viajaba Parks
ahora se exhibe en el Museo de Henry Ford
El 1 de diciembre de 1955, la dama regresaba de su casa en un autobús, cuando de pronto subió un hombre blanco al vehículo. La ley segregacionista del transporte público en la ciudad era que cuando todos los asientos estuvieran ocupados, las personas afroamericanas se levantaran y cedieran el asiento a la gente blanca que viajaba en el camión. Cuando el conductor racista, James F. Blake, le pidió a Parks que se levantara y se fuera de pie a la parte de atrás, ella se negó a hacerlo y él detuvo el autobús y llamó a la policía, que terminó por arrestar a Rosa Parks.

Cuatro días después, el Reverendo Martin Luther King Jr, al frente de la  Asociación para el Mejoramiento de Montgomery (MIA), pronunció un sermón en el que hablaba al respecto y exhortaba públicamente a realizar un boycot de autobuses:
"La señora Rosa Parks es una persona excelentísima. Y, ya que tenía que pasar, estoy feliz de que le pasara a una persona como la señora Parks, porque nadie puede dudar de la extensión ilimitada de su integridad; nadie puede dudar de la altura de su carácter, nadie puede dudar de la profundidad de su compromiso cristiano y su devoción a las enseñanzas de Jesús. Y estoy feliz, pues tenía que pasar, le pasó a una persona que nadie puede llamar a un factor perturbador en la comunidad. La señora Parks es una persona cristiana, sin pretensiones, y sin embargo, con integridad y carácter allí. Y solamente porque ella se negó a levantarse, fue arrestada.  
Pero, ustedes saben, mis amigos, que llega un momento en el que la gente se cansa de ser pisoteada por los pies de hierro de la opresión. Llega un momento, mis amigos, en el que experimentan lo sombrío de la desesperación que les molesta. Llega un momento en el que la gente se cansa de ser empujada fuera de la luz brillante del sol de julio y ser dejada en medio del frío penetrante de un noviembre alpino.¡Llega un momento!."
[Rev. Martin Luther King Jr.; Montgomery Bus Boycott speech; Holt Street Baptist Church (5 de diciembre, 1955).]
Parks en un autobús de Montgomery el 21 de diciembre  de 1956,
 
día en el que el transporte público de la ciudad
 fue desegregado legalmente
Parks salió de la cárcel la siguiente tarde, gracias a una fianza que pagaron Edgar Nixon y el activista presbiteriano Clifford Durr.

No obstante, a partir de el evento, los activistas afroamericanos de la MIA tomaron el caso de Rosa Parks como punto de partida para organizar la protesta que lograría abrogar las leyes segregacionistas en el estado de Alabama. 

En años posteriores, se movió a Detroit, desde donde siguió realizando activismo y se volvió una figura conocida mundialmente. 

Rosa Parks hablando en la Iglesia Bautista Ebenezer, Atlanta
15 de enero de 1969.
Después de ser condecorada con la Medalla Spingarn 1979 de la NAACP, el Premio Martin Luther King Jr. 1980, y ser invitada a la liberación de Nelson Mandela en Sudáfrica, en 1990, Parks recapitulaba:
"La gente siempre dice que yo no cedí mi asiento porque estaba cansada, pero eso no es cierto. No estaba cansada físicamente, o no más cansada de lo que, por lo general, estaba al final de un día de trabajo. No era anciana... Tenía cuarenta y dos años. No, de lo único que estaba cansada era de ceder." [Rosa Parks and James Haskins, Rosa Parks: My Story (1992)]
Cuando una estudiante de Detroit le escribió a Parks, preguntándole qué es lo que le había dado el coraje para enfrentarse a la injustica y no moverse del autobús a pesar de su cansancio, Parks contestó con las siguientes palabras:
"Dios siempre me ha dado la fuerza para decir lo que es correcto. No me subí al autobús para ser arrestada; me subí al autobús para irme a casa. Ser arrestada fue uno de los peores días de mi vida. No fue una grata experiencia. [Pero] ya que siempre he sido una fuerte creyente en Dios, sabía que Él estaría conmigo, y que solo Él podría llevarme a dar el siguiente paso.   
No tenía idea de que se estaba haciendo historia. Sólo estaba cansada de rendirme. De alguna manera, sentí que lo que hice era lo correcto al hacer frente al conductor. No pensé en las consecuencias. Sabía que podría haber sido linchada, maltratada, o golpeada cuando llegó la policía. Decidí no moverme, porque era lo correcto. Cuando tomé la decisión, supe que tenía la fuerza de Dios y mis antepasados conmigo." (Parks, cit. en Bush, 2013:90)
En 1995, Parks pronunció un discurso en una asamblea de activistas sociales organizada en Washington D.C.:
"Muchísimas gracias. Estoy feliz de estar aquí. Honro a mi difunto esposo Raymond Parks, a otros combatientes de la libertad, a hombres de buena voluntad que no pudieron estar aquí.... A pesar de que los medios de comunicación se han centrado en la crítica y la controversia en lugar de hablar de los beneficios, para el millón de hombres que se reúnen pacíficamente para la dirección y comida espiritual, esto es un éxito. 
Oro para que mis amigos multirraciales e internacionales vean esta reunión como una oportunidad para que todos los hombres, pero sobre todo los hombres de la herencia africana, hagan cambios en sus vidas para mejorar. Estoy orgullosa de todos los grupos de personas que se sienten conectados conmigo de alguna manera, y siempre trabajaré por los derechos humanos de todas las personas. 
Sin embargo, como una mujer afroamericana, me siento orgullosa, aplaudo y apoyo a nuestros hombres en esta asamblea.... Gracias a todos los hombres jóvenes en los Caminos a la Libertad. Gracias y que Dios los bendiga a todos." [Discurso de Rosa Park para la reunión de activistas sociales en Washington, D.C., 1995]

Parks recibió  el Premio al Logro por la Academia Golden Plate 1995, la Medalla Presidencial de la Libertad en 1996, la Medalla de Oro del Congreso en 1999, y en honor a su memoria, se realizó una estatua póstuma de ella en el Capitolio Nacional del Salón de las Estatuas de Estados Unidos.
AP Photo/Paul Sancya




Bibliografía

Brinkley, Douglas. 2008. Rosa Parks. Paw Prints. ISBN 9781439568460

Bush, Randall K. 2013. The Possibility of Contemporary Prophetic Acts: From Jeremiah to Rosa Parks and Martin Luther King, Jr.. Wipf and Stock Publishers

Dove, Rita. 1999. Heroes and Icons: Rosa Parks: Her simple act of protest galvanized America's civil rights revolution. Time Magazine. 14 de Junio.

Hosier, Helen Kooiman. 2000. 100 Christian Women Who Changed the Twentieth Century. Baker Publishing Group

Hull, Mary. 2009. Rosa Parks, Updated Edition. Black Americans Of Achievement Legacy Edition. Infobase Publishing

Moldovan, Russell. Martin Luther King Jr. Christian History Institute. Mazazine Issue 65. https://www.christianhistoryinstitute.org/magazine/article/martin-luther-king-jr/

Hanson, Joyce A. 2011. Rosa Parks: A Biography. Greenwood Biographies. ABC-CLIO. ISBN 9780313352171 

Parks, Rosa; ed. por Jaskins, James. 2009. Rosa Parks: My Story. Paw Prints,

Theoharis, Jeanne. 2013. The Rebellious Life of Mrs. Rosa Parks. Beacon Press

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